Strategy process
What will be worse, the earthquake or the aftershocks?
For the economy of a
country or for the economy in general, the worst is uncertainty. The current
situation, after having passed the bulk of the pandemic in many countries, is a
situation at least of uncertainty due to the numerous cases or sources of
contagion that are generated daily.
Ten people here, twenty there, and thus
adds and follows the epidemic spread by most of the countries that a few days
ago decreed the end of the official confinement of the population.
Can we work?
Yes, of course you can work with all the precautions and reservations dictated
by the constant security measures for the prevention of outbreaks of
Coronavirus that appear. Now we isolate this population, tomorrow we close a
region and the day after tomorrow we close the borders for certain countries
again.
Many of the businesses
open and therefore exposed to the public have had to reorganize and invest in
anti-Covid 19 infection measures. Now it may be that the neighborhood or the
city is closed as a precaution. The uncertainty is too great to maintain a
"normalized economy" or rather, an economy functioning normally.
Therefore, every precaution is little, and we must think that this phase of
"aftershocks" will last until at least a reliable vaccine is found,
the bulk of the population has been vaccinated and we can ensure a period of
stability in health of people due to Coronavirus. How much time are we talking
about? It is the typical million-dollar question, but surely, we are not
talking about a short term and certainly not before the end of 2020. I would
rather think of the second half of 2021 for a certain stabilization in the
health of the population, which It would take us to 2022 for an economic
recovery of a certain character.
Meanwhile, companies
and businesses must adapt to the situation that has been created while
maintaining strict control of expenses and investing in automating and
digitizing their administrative, production, logistics or any other type of
processes that may affect their productivity. Nothing will be the same after
the Coronavirus and only the best prepared will be able to get ahead and
survive.
We will especially have
to take care of clients and our staff as basic pillars of the company or
business. To customers through all kinds of "digital treatment and
attention". To our staff, offering the maximum possible guarantees of
stability and security in the workplace, which will be different from that
carried out to date. A good part of our collaborators will telework, and we
will have to adapt and adopt measures to make it possible. The labor laws of
the countries will in turn have to regulate this massive new job offer.
Many are the challenges
that come upon us. Flexibility in every way is more important than ever. Faced
with a stage of uncertainty, flexibility and ability to adapt to the
environment (agility) is salvation. Inflexible processes, rigidity, excess of
rules and regulations are destructive weapons of employment and wealth.
It is a stage for
leaders to step up and solve problems. The lack of added value must be
eliminated quickly and forcefully. The "half solutions" are not worth
it because the crisis will be more lasting than expected.
Proceso estratégico
¿Que será peor, el terremoto o las réplicas?
Para la economía de un país o para la economía en general
lo peor es la incertidumbre. La situación actual, después de haber pasado en
muchos países el grueso de la pandemia, es una situación cuando menos de
incertidumbre debido a los numerosos casos o focos de contagio que a diario se
generan.
Diez personas aquí, veinte allá y así suma y sigue la epidemia
diseminada por la mayoría de los países que hace algunos días decretaron el fin
del confinamiento oficial de la población.
¿Podemos trabajar? Sí, desde luego
se puede trabajar con todas las precauciones y reservas dictadas por las
constantes medidas de seguridad para la prevención de los focos de Coronavirus
que aparecen. Ahora aislamos esta población, mañana cerramos una comarca y
pasado mañana volvemos a cerrar las fronteras para determinados países.
Muchos de los negocios abiertos y por lo tanto expuestos al
público han tenido que reorganizarse e invertir en medidas anti-infección por
Covid - 19. Ahora puede ser que por precaución se cierre el barrio o la ciudad.
La incertidumbre es muy grande para mantener una "economía
normalizada" o, mejor dicho, una economía funcionando con normalidad.
Por
lo tanto, toda precaución es poca y debemos pensar que esta fase "de
réplicas" va a durar hasta que por lo menos se encuentre una vacuna
fiable, se haya vacunado al grueso de la población y podamos asegurar un
periodo de estabilidad en la salud de las personas por Coronavirus. ¿De cuánto
tiempo estamos hablando? Es la típica pregunta del millón de dólares, pero
seguro que no estamos hablando de un corto plazo y desde luego no antes de que
finalice 2020. Yo más bien pensaría en la segunda mitad de 2021 para una cierta
estabilización en la salud de la población lo que nos llevaría a 2022 para una
recuperación económica de cierto carácter.
Entre tanto, las empresas y los negocios deben adaptarse a
la situación que se ha creado manteniendo un estricto control de los gastos e
invirtiendo en automatizar y digitalizar al máximo sus procesos tanto
administrativos, productivos, logísticos o de cualquier otra índole que puedan
afectar a su productividad. Nada será igual después del Coronavirus y sólo los
mejor preparados podrán salir adelante y sobrevivir.
Especialmente tendremos que cuidar a clientes y a nuestro
personal como pilares básicos de la empresa o negocio. A los clientes mediante
todo tipo de "trato y atenciones digitales". A nuestro personal
ofreciendo las garantías máximas posibles de estabilidad y seguridad en el
puesto de trabajo que será diferente al realizado hasta la fecha. Una buena
parte de nuestros colaboradores harán tele - trabajo y tendremos que adaptar y
adoptar medidas para que ello sea posible. Las leyes laborales de los países
tendrán a su vez que regular esta nueva masiva oferta de trabajo.
Muchos son los retos que se nos vienen encima. La
flexibilidad en todos los sentidos cobra más importancia que nunca. Ante una
etapa de incertidumbre la flexibilidad y capacidad de adaptación al entorno
(agilidad) es la salvación. Procesos no flexibles, rigidez, exceso de normativa
y regulaciones son armas destructivas de empleo y de riqueza.
Es una etapa para que los líderes se pongan al frente y
resuelvan problemas. La falta de valor añadido debe ser eliminada con rapidez y
contundencia. No valen las "medias soluciones" porque la crisis será
más duradera de lo esperado.
José Carlos Álvarez Tobar, P.A.D.E IESE
Strategic Advisory
T: (+34) 93 205 5950 | M: (+34) 607 212 156 |
@: josecarlos.alvarez@iese.net
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