Translate

jueves, 16 de enero de 2020

Strategy process. Introduction






Strategy


Strategy process


INTRODUCTION



There are many reasons why a company begins the Development of a Strategic Process. A change of generation in ownership, a change of course in business, a renewal of an exhausted strategy, an extension of the current strategy, a change in the executive direction of the company, etc.

Of what there is no doubt, is that in this situation the company and its managers are facing an important challenge that must analyze very well the starting point (where are we?) and the point of arrival (where do we want to arrive?).

Any change in the company that implies the start or development of a Strategic Process (DPE) entails additional expenses that can be very important depending on the size of the change to be made. For this reason, we will spend time analyzing the starting point and the arrival point. The intermediate path to follow will be the new strategy to be defined.

A Strategic Process is not excessively difficult to define, but it is quite difficult to implement. Usually nine out of ten companies fail to implement their strategy. It is too high a percentage to stay with our hands crossed without knowing what to do.

The data is even more serious if we take into account that only 5% of the people that make up a company really understand the strategy of the company generally defined by its top leaders. In addition, only 25% of senior managers have incentives related to the success of the new strategy and at least 60% of companies have no annual budget related to the new strategy.

As if that were not enough, 85% of executives spend less than an hour a month to discuss and debate with their work environment about the new strategy.

Any strategic change that originates a new Strategic Process within the company is at least one process that costs money. Therefore, all the time we dedicate to analyze the reason for this data and how a Strategic Process should be defined and implemented will be well spent.




INTRODUCCIÓN


Muchas son las razones por las que una empresa empieza el Desarrollo de un Proceso Estratégico. Un cambio de generación en la propiedad, un cambio de rumbo en los negocios, una renovación de una estrategia agotada, una extensión de la actual estrategia, un cambio en la dirección ejecutiva de la empresa, etc.

De lo que no cabe la menor duda es que ante tal situación la empresa y sus directivos se encuentran ante un reto importante que debe analizar muy bien el punto de partida (¿dónde estamos?) y el punto de llegada (¿dónde queremos llegar?).

Cualquier cambio en la empresa que implique el inicio o Desarrollo de un Proceso Estratégico (DPE) conlleva gastos adicionales que pueden ser muy importantes en función de la envergadura del cambio a realizar. Por ese motivo dedicaremos tiempo a analizar el punto de partida y el punto de llegada. El camino intermedio por recorrer será la nueva estrategia que habrá que definir.

Un Proceso Estratégico no es excesivamente difícil de definir, pero si es bastante difícil de implementar. Generalmente nueve de cada diez compañías no consiguen implementar su estrategia. Es un porcentaje demasiado elevado para quedarnos con las manos cruzadas sin saber qué hacer.

Los datos son todavía más graves si tenemos en cuenta que sólo un 5% de las personas que integran una compañía entienden realmente la estrategia de la empresa definida generalmente por sus altos dirigentes. Además, sólo el 25% de los altos directivos tienen los incentivos relacionados con el éxito de la nueva estrategia y por lo menos un 60% de las empresas no tiene relacionado el presupuesto anual con la nueva estrategia.

Por si fuera poco, un 85% de los ejecutivos dedica menos de una hora al mes en discutir y debatir con su entorno de trabajo sobre la nueva estrategia.

Cualquier cambio estratégico que origine un nuevo Proceso Estratégico dentro de la empresa es por lo menos un proceso que cuesta dinero. Por lo tanto, todo el tiempo que dediquemos a analizar el porqué de estos datos y de cómo debe definirse e implementarse un Proceso Estratégico será bien empleado.


José Carlos Álvarez Tobar,  P.A.D.E  IESE
Strategic Advisory                                               

           






 c/Provenza 290, 2º 2ª A | 08008 Barcelona
 T: (+34) 93 205 5950 | M: (+34) 607 212 156 |                
@: josecarlos.alvarez@iese.net


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario